domingo, 9 de marzo de 2014

Capítulo 8

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                                                                                     Una tarde en casa de los Blake


 Lizzy no paraba de darle vueltas a lo del vampiro, asi que ya tenia nombre y era John, el nombre más común, cuantos rubios con esas mismas cualidades habran, oviamene John no se dejaria el mismo apellido lo que haria que la busqueda sea interminable, hasta a buscado en internet pero ningun John Rosewood era como describia Georgina. Después de un rato enorme se le ocurrió algo arrisgado que Ian le prohibiria hacer pero era su deber si quría encontrar al posible asesino de Rose .

-Mamá esta noche me quedaré con Georgina a dormir-anuncio ella
-vale cariño, te vendra bien.
-eso espero...

                                                                                               Unas horas más tarde 

              Vestida con un vestido de noche, con el pelo rizado suelto y maquillada un poco salio Lizzy a hurtadillas de su casa, cogio el metro y se dirijió hacia aquel local que le había nombrado Georgina, esperaba no encontrarse a Christopher porque sabia que si se lo encontraba hablaría con Ian y eso era lo unico que no queria que pasara.Al llegar adentro vio a varios chicos que podrian ser John pero solo uno llamo su atención y no se estaba alimentando o por lo menos no de la forma que ella imaginaba, estaba sentado en la barra pero por Ian ella sabia que los vampiros tambien podian comer, cosa que no entendia, asi que se hacerco y le preguntó:
 -¿Por casualidad no serás John?
 -Linda flor me temo que te equivocas, me llamo Cole pero ese tal John debería de sentirse afortunado por que tu lo busques-Respondió él
-Perdón Cole a sido un placer-dijo y antes d que se marchará el le cogio de la mano y un escalofrio mezclado con una sensacion agradable de calor le recorrió el cuerpo, pensó que podría ser él, que se estaba ocultando, pero tan rápido como la idea llegó también se marcho en  cuanto sus increibles ojos miraron los de la joven .
-No te disculpes pero creo que no te has presentado.
-Me llamo Elizabeth Blake...-respondió inmediatamente.
-Pues es un placer querida Elizabeth.-dijo el sonriendo y acto seguido le dió un beso cálido en la mejilla.
-Debería de encontrar a Jonh es un primo mio que solo e visto de pequeña y me han dicho que frecuenta aqui...-mintió ella.
-Espero que lo encuentres.
     
                   Elizabeth se dió la media vuelta pero volvió a mirar donde Cole estaba pero ya no había nadie, asi que prosiguió su busqueda y solo encontro a un par de rubios altos y guapos aun que con una copa de más.Elizabeth salió cogio un té y se fue a casa de Georgina.
-Hola¿No es un poco tarde para que una puritana como tu esté fuera de su camita?-preguntó.
-Yo creo que no vengo porque le dije a mi madre que dormia en tu casa y...
-¿Y sabe que llegarías a las dos de la mañana?
-Es que no me has dejado terminar...fui a aquel club, discoteca o lo que sea lo estube buscando...-comenzó a decir.
-¿Ian lo sabe?
-No y no quiero que lo sepa, tu eres despiadada, mentirosa y me da que quieres destruir a Jonh tanto como yo.
-En eso no te equivocas y me gusta lo que planeas, puede incluso que me alie contigo.
-Perfecto ahora te contaré aun que no hay mucho que contar...
-mejor seria si tubieras fotos.
-Y las tengo se las saque cuando no miraban

                      Elizabeth le entrega el móvil a Georgina, pero al parecer no es ninguno de ellos asi que decide contarle lo de Cole, Georgina cree que no es su verdadero nombre pero no está segura, a las tres se duerme Lizzy pero Georgina busca su antiguo diario y empieza a recordar.


                                                                                                         Carolina del norte, año 1830.

                        Georgina paseaba bajo la luz del crepúsculo junto con su doncella, la única que sabía lo que era y la había acompañado desde que tuvo que dejar a su familia por ser un mounstruo para ellos, además de la desonra de haberse qudado embarazada de su prmetido antes de su boda aun que nunca llego a nacer su hijo ya que lo perdió poco antes de dar a luz esto la había llevado a la depresión .Cuando un día se disponia suicidarse un ser maligno la condeno a pasar toda la eternidad viva, cuándo llego a su morada estaba cubierta de sangre, aun caliente, su corse estaba tambien empapado.Sus padres apenas podian mirarla.Ahora viajaba por todo el mundo con Anne su doncella y mejor amiga, la única que la respetó despues de todo

-¿Volverás alguna vez a Escocia?-preguntó Anne.
-Me temo querida Anne que no hasta que no quede ningun Andrews por alli, mi familia debió de contarle a todo el pueblo, incuso a todo el país cosas horribles sobre mi.
-A lo mejor lo mantienen en secreto para no dar mala fama a vuestra familia.-comento convencida, Georgina no pensaba lo mismo pero tener alguien positivo era bueno así no estaba sola.
-Esperemos que sea asi.

                          Al llegar a la casa donde se hospedan llega Jonh un joven apuesto, dueño de muchas propiedades en Pensilvania, pero cuando necesita un descanso va alli.Se acerca a las damas mostrando con decoro algo de dulzura hacia las muchachas, les sonríe.
-Buenas tardes señor Rosewood.-saludan ambas.
-Buenas tardes señoritas.¡Por cierto!Señorita Andrews me han comunicado que dentro de poco se celebrará un baile, espero verla alli.
-Estaré creame, núnca desperdicio un baile, ahora si me disculpa Anne y yo tenemos que cenar.
-Que disfruten de su cena
-¡Gracias!-exclaman ambas

                         Pasaron los días y Jonh y Georgina estaban cada vez más unidos, Georgina empezó a sentir algo y según Anne, él tambien sentia algo.Llegó el esperado baile, bailaron hasta tres canciones, pasearon por el extenso jardín, Jonh la cogía de la cintura la beso bajo la luz de la luna, la acompañó a sus aposentos y ella le rogó que se quedara a "velar" por ella esa noche.

                          Al día siguiente un ladrón entró en aquella mansión, con un sable le acertó a Jonh en el corazón, Georgina con sus manos le partió el cuello a el ladrón y le dio a Jonh a beber de su sangre, para curarlo y convertirlo, sin embargo ella sabía que lo que más desearía al despertar sería sangre asi que le dijo a Anne que corriera, pero el era más rápido, acaricio el blanco cuello de Anne y como si fuera comida cualquiera la mordio, Georgina llegó y llorando le pidió que parará, este no hizo caso, ella lo separo, le dicía que lo hiciera por ella por todos esos meses en los que el amor surgía entre los dos, los planes que hicieron la noche anterior.Aunque paro ya era tarde,  la única persona que le quedaba de su pasada vida ya no estaba, como una muñeca de porcelana se rompe en mil pedazos al chocar con el suelo.
-Georgina, amor no era mi intención, no sabía lo que hacia, el olor de su sargre es tan dulce...
-Lo se, lo peor es la culpa, y el daño que le haces a las personas cercanas de ella pero porque yo viví algo parecido te perodonaré .
-Gracias amor, no lo aré.

                         Pasarón unos años, Georgina y Jonh se mudarón a Amsterdam, eran felices pero Jonh quería poder, dinero y ni siquiera el amor de una mujer hacia desaparecer esas ideas.Un día Georgina llegó a la casa, pero no esncontró las pertenencias de Jonh, y en su habitación encontro a una mujer desangrada, sabia lo que pasaba, Jonh había cogido fuerzas para largarse de alli, y buscar el poder que el ansiaba, otra vez estaba sola Georgina no estaba triste, estaba cabreada, recordó la muerte de Anne su amiga, su única familia, que la ayudo a huir de su propia familia y vecinos, muerta a manos de ese hombre, a la que no pudo salvar...si la hubiera transformado a la vez que a Jonh, o incluso antes pero lo eligió a el en vez que a ella.
 -Diablo disfrazado de principe, cabron ...esta me la pagarás, no parare hasta que este muerto o seas mio de nuevo...-cogio su retrato y lo tiro a la pared lo que abrío un boquete.Lagrimas fuera, cosas recogidas ahora se irá de esa ciudad que tantos recuerdos le trae y si lo ve, deseará no haberla conocido.

                                                                                    El día despues, en casa de Geogrina(actualidad)

                     
                                 Elizabeth se despertó aquella mañana, tuvo una pesadilla muy rara, estaba el chico de la discoteca, se hallaba desorientado, despues se cruzó con alguien y todo se volvio rojo y ahí se despertó, con el corazón acelerado.Georgina ya estaba despierta y le había preparado un café con tortitas.
-Buenos días, pense que te gustaría desayunar bien.-aclaro Georgina-llevas toda la noche inquieta y hablando en sueños.
-Se podría decir que tuve una pesadilla...
-¿Que fue?¿Te deboraba un mounstruo?-bromeó ella.
-No... pero si salia "Cole", y me lo imaginé como un vampiro, aunque no salían los colmillos, solo se volvio rojo todo lo que le rodeaba.
-¡Que!...y si...no-decia Georgina dubitativa-a lo mejor es una visión o algo parecido, si vuelves a soñar eso me lo dices .
-vale...-dijo poco convencida Lizzy.

                                                                                  Unas horas más tardes paseando por el centro
     
                        Por suerte nadie la vió ayer asi que con Ian todo a sido normal, pasear cogidos de la mano, hablando y riendo de todo, pensó que no podría confiar en Georgina pero al parecer tuvo razón, lo que hizo que la siguiente pregunta se le crizara por la cabeza¿Georgina conoce a Jonh?

-Te noto algo distraida,amor ¿Ocurre algo?-preguntó Ian apretandole aun más fuerte la delicada mano de Lizzy
-Nada, seguro que es porque ayer me quedé a dormir en casa de Georgina y nos quedamos despiertas hasta muy tarde.
-bueno, si quieres nos compramos un café en el Starbucks despues de que compres esos pantalones cortos con encaje y esa camisa .-sugiere Ian
-eso suena muy bien.-dice Lizzy mientras mira con dulzura a Ian, le duele ocultarle eso pero, es lo correcto o eso parece.

                   Tras haber pagado, se dirijeron al Starbucks donde se encontraron con Alice, la mejor amiga de Cossette, tambien encontró el cuerpo de Rose.

-¡Lizzy! Dios, siento lo de Rose, no hable mucho con ella pero siempre me había caido bien...
-gracias, supongo que lo pasasteis mal al encontrar su cuerpo.-contestó Lizzy
-¿Has visto a Cossette? Está fatal...
-La he ido a ver, pensé que era normal que estuviera así...
-Ha ido a peor, no deja de decir que si hubiéramos llegado antes no hubiera pasado esto, se culpa de todo...
-No lo sabía, deberia de llamar a las chicas y vernos todas alli para animarla.-dice Lizzy .
-Estaría bien, cuando mejor os venga
-eso lo comentaré con ellas, bueno adiós preciosa.
-adiós y gracias.

                     Lizzy e Ian piden y se sientan sin decir nada, Ian no sabe como ayudar a Lizzy, Rose se fue ya no está , y no la puede traer de vuelta, solo puede consolara e intentar hacerla reir.

-Oye, ¿que tal te va con lo de Rose?-preguntó él
-Bien, la conocia desde hace mucho y las demás a ellas también, se podría decir que ella unió a mis amigas y a mi, pero nacemos para morir y algún día seguramente de mayor, todos moriremos...bueno todos menos tu.
-creo que hasta yo tengo un límite, no puedo jugar a ser dios venciendo a la muerte, ni yo, ni nadie...


 

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